Caza y Pesca
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

ESTO QUIERO COMPARTIRLO

3 participantes

Ir abajo

ESTO QUIERO COMPARTIRLO Empty ESTO QUIERO COMPARTIRLO

Mensaje por Baltar00 Dom 8 Feb 2009 - 0:57

(copio y pego de mi diario de caza. Moderador por favor, haz una excepción y deja el vídeo al final, creo que es el sitio correcto en éste caso)


SÁBADO 07-II-2009 ZORZALES
Y CAZA DE ZORROS EN MADRIGUERA


Hoy he disfrutado de un día de caza especial, para empezar una caja de cartuchos con la escopetilla del 20 tirados por mi cachorro humano a los zorzales y a continuación una jornada entera a los zorros en madriguera con un final inesperado.

Llevaba unas cuantas semanas, desde que acabó la caza con perros, queriendo salir a los zorzales para que mi chaval tirase sus primeros tiros reales con la del 20, pero siempre por unas causas u otras se aplazaba, lo mismo que la intención de ir a zorros en madriguera, pues con el tiempo sin acompañar y por diferentes causas, hasta hoy no he podido hacerlo.

El jueves ya me llamó mi compañero Juan para salir el sábado a los zorzales e incluso quedamos a una hora: 7:00 h de la madrugada del sábado y que nos vamos con su coche, Pepe se dio de baja pues estaba de viaje. El viernes por la tarde Juan me llama para asegurar la hora y decirme que el se iba a la sierra con un amigo y no habría cobertura, pero que volvería por la noche y que no fallaba (será cabr...).

Ese mismo día por la noche me llama otro amigo que tiene perros zorreros y que había quedado con el presidente de la sociedad donde iba a ir a zorzales (yo los puse en contacto), para decirme que han quedado a las 10:15 en el puticlub Very Happy de la entrada del pueblo para dar unas cuantas zorreras y que si podía ir pues no se conocían y se encontraba más a gusto si iba yo...¡¡genial!! Dos modalidades en un mismo día, un rato a los zorzales y luego de zorras Very Happy Very Happy.

Tengo por costumbre tener el móvil apagado cuando estoy en casa, así que a las 7:00, al salir por la puerta lo enciendo y resulta que tengo dos llamadas de Juan (6:30 y 6:45) y me huelo lo que pasa, lo llamo y me confirma lo que sospechaba:

--¡¡Chacho que no puedo ir!!

--No me jodas Juan, que estoy en la puerta esperándote.

--Lo siento tío, pero ya sabes lo que pasa, no nos hemos podido aguantar y tenemos que preparar tres "bichas", ahora mismo estoy en la sierra liado con ellas --todo dicho con una voz que se notaba que además lo habían celebrado--

Como ya estaba en la calle cojo mi coche y nos vamos mi chaval y yo a pegar unos tiros a los zorzales, llegamos en 20 minutos con una pelona de impresión, todo blanco y una temperatura marcada en el exterior del coche de -3 grados, me extraña que no haya gente por allí a los pájaros, así que nos buscamos un buen puesto en un olivar pegados a una pared y le paso la escopeta en la funda al chaval que estaba que no se lo podía creer, yo me siento al lado y le dejo a su bola pero dándoles consejos de seguridad.

¡¡¡Como ha disfrutado el cachorro!! Había pegado algún tirillo que otro a blancos en el suelo, nunca le había dejado servirse una caja de cartuchos a su disposición y menos a blancos móviles, en pocas palabras: como un cazador más.

¡¡¡Y cómo estaba yo!!! Orgulloso de ver a mi hijo con la escopeta que me dejó en herencia mi abuelo (la que usó en sus últimos años) y con la que yo había empezado a cazar desde pequeño... realmente no tengo palabras para describirlo.

La escopeta le está enorme todavía, con sus doce años parece que puede y no puede con ella y se le desencaraba con facilidad, pero el tío seguía y seguía pegando tiros a unos zorzales que yo no hubiera tirado nunca de lo alto que iban, pero daba igual, la cosa es que el chaval se soltara y disfrutara, cazar no cazó ninguno (como es lógico Very Happy Very Happy) pero por lo menos uno sí que vi que lo desplumó pero no cayó. Así siguió hasta quedarnos sin cartuchos, una caja entera.

A las 9:00 ya no pasaban apenas y no teníamos munición del 20, con el frío que hacía lo mejor era irse a tomar un café para entrar en calor hasta las 10:15 h. en que habíamos quedado con los compañeros, pero he aquí otro problema, el pueblo es tan pequeño que no tiene bares, sólo un gran puticlub a las afueras, en la entrada al pueblo por la carretera general, nos teníamos que ir al pueblo de al lado que está a unos cinco kilómetros, enfilamos para allá y nos dimos de bruces con la puerta del bar cerrada, nos volvimos sobre nuestros pasos y enfilamos a otro medio pueblo que está a unos 10 kilómetros del primer pueblo (total 15 km desde donde nos encontrábamos), un sitio muy conocido en la carretera de Sevilla, el cruce de las Herrerías donde aproveché para echar gasolina y tomarnos un buen desayuno que el chaval devoró con ganas a pesar de lo emocionado que le veía todavía Very Happy Very Happy.

A las 10:10 ya estábamos esperando en la explanada de entrada al pueblo, enfrente del puticlub famoso, y enseguida llegaron Francisco y Pedro con sus tres teckel, una perra ya veterana y maestra y dos cachorrotes que todavía están aprendiendo y algo más grandes que la perra, uno de ellos colorado, visto lo visto hoy… ¡¡¡que buenos perros!!! Como trabajan, con que seguridad marcan las zorreras ocupadas, con qué ganas se meten por cualquier sitio, qué movilidad y qué cojones le echan… que grandes. Harto de ver teckel de señoritos, los típicos de montería que sólo sirven para lucirlos en las juntas y poder decir “mira cómo muerde mi perro” cuando éste se enzarza con un cochino cazado hace muchas horas y que por lo general es lo único que les ha enseñado a hacer el dueño. Desde luego estos teckel han cambiado mi forma de verlos.

A continuación llegó Jero, presidente de la sociedad e hice las presentaciones de rigor, enganchamos el remolque al Lada Niva campero de Jero y tras meter todos los aperos en él nos encaminamos los cinco en busca de las zorreras.

El día había salido despejado, soleado pero muy frío, con un día así después de tanta agua enseguida comentaron los especialistas que muy posiblemente las zorras estén soleándose en vez de estar metidas en las zorreras, y creo que no les faltaba razón.

Llegamos a la primera zorrera, una canchalera como todas las que dimos a continuación, esto no son zorreras, son palacios para zorras, se extienden metros y metros debajo de los canchos y escuchabas los perros ladrar a grandes distancias de las bocas. Pues bien nada más soltar los perros en la primera zorrera, en vez de meterse cogen un rastro y salen disparados a un pequeño zarzal en un regato más abajo, algo sacaron de allí que enfilaron corriendo y ladrando ladera abajo y el dueño tuvo que salir corriendo detrás de ellos pues se empezaban a largar, según decía como cojan un rastró y no los pares ¡¡adiós!! Y por allí había muchos rastros.

Una vez vueltos al redil no hicieron intención de entrar y según el especialista si los perros dicen “no” es que no. Nos corrimos a otros canchos como a 20-30 metros de la primera zorrera, nos colocamos y Francisco se mete en medio con los perros, enseguida empiezan a dar algo, la cosa se pone emocionante pero no acaba de romper.

Como al cuarto de hora de ladras sale un meloncillo zorreando y se mete entre Jero y yo que estábamos como a 10 metros de distancia uno del otro, lo dejamos correr pero el bicho se mete en la leña sucia, le largo un trallazo y veo que Jero va a buscar si hay sangre, le pregunto y me dice que no le ha dado.

--¿Cómo que no le has dado? Si he tirado yo.

--No, he tirado yo y sólo se ha oído un tiro.

Habíamos tirado al unísono y se nos había ido a los dos… la madre que lo par…

Pillamos los perros antes de que se fueran con el rastro y nos movemos a otra zorrera.

Nos ponemos en unas lanchas enormes que los perros dan como ocupadas, mal asunto pues sólo tienen dos bocas y las dos están cerca una de otra. Los perros se meten con ganas y los ladridos se oyen con claridad cada vez más profundos, nos tiramos un buen rato allí y de vez en cuando los perros salían y entraban por una u otra boca. Francisco nos dice que nos vayamos pues es muy profunda y los perros le cortan la salida, no hay manera de que salgan, aparte de que cree que no es zorra si no meloncillo y esos no salen fácilmente, con lo que, unido a que sólo tiene prácticamente dos salidas copadas por los perros… es perder el tiempo.

Nos vamos moviendo por otras pero los perros no dan señales de ocupación, enfilamos a una bien grande, ésta se encuentra en una gran morra de canchos, nos abrimos Jero y yo por abajo y Francisco y Pedro por arriba, mientras vamos hacia la morra salen en estampida una piara de jabalíes (12) con un estruendo increíble, corremos para cortarles el paso pero nada, sentimos los perros detrás de ellos ladrando como locos, Francisco los consigue cortar después de una carrera, son dos de los tres, los cachorrones y menos mal que no han visto los cochinos, latían el rastro sino no hay quien les eche mano. La perra adulta se ha quedado ladrando dentro de una zorrera donde se ha puesto Pedro por si acaso.

La zorrera es impresionante: un gran cancho, los otros dos perros entran como locos a los ladridos de la jefa y lo que se montó dentro no es para contarlo, es para vivirlo… más bien para escucharlo: gruñidos, ladridos, carreras, un gran follón que duró bastante más de una hora sin que lo que fuera rompiera, los perros salían por un sitio y volvían a entrar por otro a una rapidez endiablada.

Fue tantísimo el tiempo que duró la pelea que Francisco se temió lo peor: allí no había zorras, había tejones, habíamos revisado los exteriores y no había huella de ellos peeeero. Hacía un rato que no habían vuelto a salir los perros, se seguían oyendo gruñidos, ladridos y quejidos dentro y para conseguir sacarlos pegó un tiro al aire pero sólo salió la perra.

Después de tan dura batalla se habían quedado encajados tres animales: un perro, a continuación un tejón y luego el otro perro ¡¡increíble!! Aquello era una gran roca, no había manera de excavar por ningún sitio, pudimos ver al perro colorado por un agujero y escarbamos lo que pudimos para intentar llegar a él pero sólo quitamos musgo y encima era un manantío que no dejaba de echar agua, se conseguía agarrar la cola del perro pero si tirábamos y lo movíamos, aparte de no salir encima el tejón le daba caña, si pinchábamos al tejón con un palo lo obligábamos a moverse en dirección al otro perro y también le daba caña ¡¡qué dilema!! Hicimos lo posible y lo imposible pero no había manera. Al final Francisco, el dueño de los perros acabó rindiéndose, tapamos todas las bocas para que si se desencajan no se pierdan y decidimos volver al día siguiente con un grupo electrógeno y una picadora a ver si hay suerte, por mucho que lo intentamos aquello era piedra y no había manera de escarbar.

Eso es lo que siempre me ha echado para atrás de mis ganas de tener perros dedicados a las zorras: el peligro de quedarme sin ellos, me gusta la modalidad pero no aguantaría algo parecido a lo que nos ha pasado. Sintiéndolo mucho nos fuimos del campo de batalla con la única superviviente (de momento, mañana veremos) y encima iba pegada en el cuello por donde sangraba un poco.

Como ya se hacía tarde aprovechamos para dar unos grandes zarzales con un solo perro, es lo único que podíamos hacer pero no sacamos nada más salvo la constatación por parte de los especialistas de que en nuestro coto, más que zorras lo que tenemos son tejones y meloncillos… muchos meloncillos, con lo cual Francisco nos aconsejó que empezáramos desde ya a sembrar sardinas, pues es lo único que funciona.

Nos volvimos para el coche donde comimos algo (poco pero llevábamos todo el día sin comer y eran las 17:00 h.), curamos a la perra y de camino al pueblo todavía pudimos dar una pequeña zorrera que resultó ser un vival de conejos ¿? Cosa rara aquí.

Jero nos dejó en la explanada del puticlub y se volvió al pueblo, Francisco., Pedro, mi cachorro y yo nos fuimos a tomar un café donde nos despedimos. Mañána van Jero y Francisco con un grupo electrógeno y una picadora, esperemos que tengan suerte, yo quería estar pero insistieron en que no era necesario desplazarme desde Cáceres y que ellos sólo lo pueden hacer, a ver si es verdad y está por ver que no me presente.

Espero que os guste el vídeo.

http://www.vimeo.com/3121712

Un saludo
Baltar00
Baltar00
Cazador Profesional
Cazador Profesional

Cantidad de envíos : 985
Edad : 60
Localización : Cáceres
Fecha de inscripción : 26/01/2009

Volver arriba Ir abajo

ESTO QUIERO COMPARTIRLO Empty Re: ESTO QUIERO COMPARTIRLO

Mensaje por haze Dom 8 Feb 2009 - 22:06

Menudo artista tu hijo,ya ira aprendiendo,le veo con futuro en esto de la caza,le echa cojones jejej q orgulloso tiene q estar el padre
haze
haze
Cazador Profesional
Cazador Profesional

Cantidad de envíos : 2375
Edad : 32
Localización : salamanca
Fecha de inscripción : 30/07/2008

Volver arriba Ir abajo

ESTO QUIERO COMPARTIRLO Empty Re: ESTO QUIERO COMPARTIRLO

Mensaje por haze Dom 8 Feb 2009 - 22:23

Espero q recupereis los perros sanos y salvos,pero los tejos son terribles Twisted Evil Evil or Very Mad Twisted Evil
haze
haze
Cazador Profesional
Cazador Profesional

Cantidad de envíos : 2375
Edad : 32
Localización : salamanca
Fecha de inscripción : 30/07/2008

Volver arriba Ir abajo

ESTO QUIERO COMPARTIRLO Empty Re: ESTO QUIERO COMPARTIRLO

Mensaje por JF Dom 8 Feb 2009 - 22:53

muy guapo baltar, me a echo gracia tu chiquillo por que me recuerda a mi solo que yo tenia una 410 a medida
JF
JF
Cazador Profesional
Cazador Profesional

Cantidad de envíos : 8727
Edad : 32
Localización : huelva
Fecha de inscripción : 09/04/2008

Volver arriba Ir abajo

ESTO QUIERO COMPARTIRLO Empty Re: ESTO QUIERO COMPARTIRLO

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.